Características de la mediación

"Expertos en gestión de conflictos"

mediación

  • Voluntariedad: las partes acuden libremente al proceso y pueden abandonarlo en cualquier momento que deseen, sin justificación alguna y sin que ello conlleve ningún tipo de consecuencia.
  • Confidencialidad: toda la información compartida en mediación será confidencial para las partes y el mediador, sin poder ser comunicada a personas ajenas al proceso, por lo que el mediador o mediadores no podrá actuar como testigo o perito en ningún proceso judicial relacionado con la disputa. También confidencialidad de las reuniones individuales o privadas. Excepción: casos en se obtenga información sobre la comisión de un hecho delictivo o exista peligro para los menores.
  • Autonomía decisoria de las partes: los implicados son los únicos que van a decidir de manera libre, informada y consensuada qué hacer con la situación que plantean en mediación. El mediador les acompañará dirigiendo el proceso desde un rol no impositivo en toma de decisiones.
  • Imparcialidad y neutralidad: es condición indispensable que el mediador mantenga la imparcialidad entre las partes, no tomando partido por ninguna de ellas y concediéndole un trato igualitario tanto en las mismas posibilidades o tiempo de intervención como en la proximidad física o emocional semejante. El mediador no da opiniones, ni soluciones, ni consejos ni recetas, tan solo dirige el proceso para que sean ellos mismos quienes encuentren la mejor solución a sus conflictos.
  • Flexibilidad y antiformalismo: el proceso de mediación debe ser un proceso adaptado a cada caso particular, debido a las peculiaridades de cada situación y persona, por ello el mediador debe tener una actitud flexible que, junto con una clara vocación de servicio, le permita adaptar las fases del proceso a las necesidades de cada cliente.
  • Buena fe: derivada de la voluntariedad del proceso, es necesaria una actitud honrada por parte de todos. Dado que nadie obliga a ninguna de las partes a participar en el proceso de mediación, se entiende que si acuden es por el deseo expreso de poner fin a la situación conflictiva y ello implica la aceptación de las características del proceso. Se precisa una actitud colaboradora y honesta de quienes intervienen, compartiendo la información necesaria para tomar las decisiones más adecuadas.